Candidiasis intestinal: síntomas más frecuentes. Aprende a detectar la candidiasis por la sintomatología

La candidiasis intestinal es una enfermedad que afecta a la salud del intestino por la presencia descontrolada del hongo Candida albicans.

Y es sinónimo de que algo no está funcionando correctamente en nuestro cuerpo. 

Cada vez más personas la padecen, aunque la mayoría la sufren sin saberlo, porque la desinformación sobre este tema es brutal.

Una de las formas claves de detectarla es a través de la sintomatología. 

Pero el problema de esto es que la candidiasis intestinal presenta síntomas muy diversos, dependiendo de la gravedad del desajuste del hongo en la microbiota y de cada persona. 

De hecho, muchas personas no relacionan algunos de sus síntomas con la candidiasis intestinal porque no tienen nada que ver unos con otros, por eso es difícil diagnosticarla. 

Hay síntomas físicos, pero también emocionales. 

Y estos últimos hacen que las personas que la sufren se puedan sentir incluso incomprendidas y solas, porque nadie las entiende. Las tachan de hipocondríacas y acaban sufriendo la enfermedad en silencio. 

Por eso, en este artículo quiero mostrarte un poco la luz al final del túnel y contarte cuáles son los síntomas más frecuentes de la candidiasis intestinal y cuáles son sus causas. 

Porque el primer paso para solucionar un problema es ponerle nombre y entenderlo. 

¡Vamos allá! 

Imagen microscópica del hongo Candida albinas 

👉 Candidiasis intestinal síntomas. 

Como te decía, la candidiasis intestinal presenta síntomas muy variados y se pueden localizar en: 

• Órganos urinarios y genitales. 
• Sistema endocrino. 
• Tracto gastrointestinal. 
• Sistema nervioso.
• Sistema osteoarticular.
• Piel.
• Zona ORL (nariz, garganta, oídos).
• Cuadros alérgicos. 

Todos ellos están causados por un desequilibrio de la microbiota intestinal, por la presencia descontrolada del hongo Cándida. 

Imagen microscópica de la microbiota intestinal 

La toxicidad que genera la presencia en exceso de este hongo en el intestino, pasa al torrente sanguíneo, desequilibrando todos estos sistemas que antes mencionaba y provocando los siguientes síntomas: 

• Indigestión, hinchazón abdominal, náuseas, mal aliento, reflujo, gases…
• Estreñimiento y/o diarrea. 
• Deseo por comer carbohidratos y dulces.
• Cansancio e insomnio.
• Cefaleas y migrañas.
• Mala memoria y falta de concentración “brain fog” (algo así como una niebla mental). 
• Fatiga crónica. 
• Variaciones en el estado de ánimo, depresión, baja autoestima, irritabilidad, trastornos del comportamiento (autismo, hiperactividad…). 
• Acné, eczemas, urticaria, psoriasis. 
• Dolores musculares y articulares (adormecimiento, rigidez, hormigueos, artritis…). 
• Aftas bucales, candidiasis oral (muguet), candidiasis vaginal, sinusitis, rinitis, anginas, faringitis, laringitis, afonía, otitis, conjuntivitis, tos, bronquitis, asma alérgica…

Si realmente padeces candidiasis lo habitual no es tener un único síntoma de esta lista,  lo normal es tener dos como mínimo, incluso cinco, seis o más. 

Es decir, si al leer toda la lista te sientes identificado con dos o más de estos síntomas, lo más probable es que estés sufriendo candidiasis. 

👉 ¿Por qué son tan diversos los síntomas de la candidiasis intestinal? 

Ahora que ya sabes cuáles son los síntomas de la candidiasis intestinal, seguro que te estás preguntando por qué son tan diversos y cuál es el motivo de que se localicen en tantos sistemas del organismo. 

Hasta el punto de que no solo afectan de manera física, sino también emocional y a la salud mental.

Bien, como te decía, la toxicidad que genera el hongo Cándida, pasa al torrente sanguíneo y esto genera un desequilibrio en nuestro cuerpo. 

Pero te lo explico un poco más en profundidad. 

La Cándida es un hongo que forma parte de nuestro cuerpo de forma natural y que reside en la microbiota intestinal, cumpliendo con funciones necesarias para nuestro organismo. 

El problema viene cuando, por diversos factores, la Cándida crece descontroladamente, produciéndose un desequilibrio en la microbiota, es lo que se conoce como disbiosis intestinal. 

El encargado de controlar la cantidad de Cándida que tenemos en nuestra microbiota es el sistema inmunitario y el 70% de este reside en el intestino, y es ahí justamente donde se encuentra la Cándida. 

Así que es esencial que el intestino esté en buena forma. 

Porque la mucosa intestinal ejerce de barrera con el torrente sanguíneo, protegiéndonos de toxinas, patógenos y restos de comida que no han sido bien digeridos y que no deberían pasar a la sangre. 

Es decir, si la Cándida está descontrolada porque nuestro sistema inmunitario ha fallado y encima, nuestro intestino no está en buena forma y hay excesiva permeabilidad intestinal (inflamación de la mucosa), el hongo pasa al torrente sanguíneo, lo que deriva en los múltiples síntomas de los que hablaba antes. 

La diversa sintomatología es el resultado de la gran toxicidad que está entrando en nuestra sangre por falta de una buena protección y de una buena defensa. 

👉 Trata los síntomas de forma global.

La gran variedad de síntomas que pueden estar ocasionados por la candidiasis intestinal, hace que no sea suficiente tratarlos de manera independiente. 

Hay que verlos como un todo para poder solucionar el problema. 

Ya sabes que el encargado de controlar la cantidad de Cándida en nuestra microbiota es el sistema inmunitario y que este reside en más del 70% en nuestro intestino. 

Esto quiere decir que aunque tengamos una candidiasis vaginal, bucal o de piel (cutánea), realmente tenemos que centrarnos en el intestino, porque es el epicentro de nuestra salud global, no solamente cuando nos enfrentamos a una candidiasis, sino a cualquier tipo de patología. 

Por eso, no puedes considerar el estar cansada, irritable, triste, sin energía, con  baja autoestima… como un problema personal y creer que tan solo necesitas cambiar la actitud, descansar más o dejar pasar el tiempo. 

O que cuando sientas, por ejemplo, molestias genitales, el médico te mande un antifúngico y listo. 

No valen los tratamientos localizados, hay que ir a la raíz del problema. 

¡Hay que profundizar más! 

Ten en cuenta que una de las características de la Cándida es que nunca se va del todo, porque realmente la necesitamos, lo que hay que conseguir es que vuelva a equilibrarse y no prolifere en exceso. 

👉 La buena alimentación es clave para que desaparezcan los síntomas de la candidiasis. 

El estrés, la ansiedad, el insomnio, la medicación (antibióticos, corticoides…), una alimentación basada en alimentos ultraprocesados, azúcares, refinados, un déficit de nutrientes… son algunos de los factores que pueden debilitar el sistema inmunitario y provocar el descontrol de la Cándida. 

Así que con el tratamiento anticándida, lo que se busca es aumentar las defensas a nivel de los microorganismos que nos ayudarán a restablecer el equilibrio de la microbiota. Es decir, a que la Cándida vuelva a su estado normal. 

Y el pilar fundamental de este tratamiento es la dieta anticándida, que elimina de raíz los carbohidratos (de los que se alimenta la Cándida) y le da a tu cuerpo una buena alimentación, para que tu sistema inmunológico pueda mejorar y devolver a la normalidad a tu microbiota. 

Es una dieta muy estricta, que normalmente dura unos 3 meses, pero que puede prolongarse en el tiempo dependiendo de la persona y del estado en el que se encuentre la enfermedad. 

▶️ En este artículo te explico mejor en qué consiste: Cómo combatir la candidiasis intestinal con una buena alimentación. 

Eso sí, te adelanto que aunque la dieta estricta dure unos meses, es importante que continúes con la buena alimentación para siempre. 

Porque si tu estilo de vida no cambia realmente, la candidiasis volverá a aparecer y con ella, toda esta sintomatología de la que hablábamos antes. 

Piensa que la candidiasis es una oportunidad. 

Una oportunidad de cambiar tus hábitos y tu vida, para empezar a llenarte de energía y ser tú de nuevo. 

Espero de corazón que te haya servido el artículo.