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Yo te ayudo a llevar una alimentación saludable de una forma sencilla y superpráctica.
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Sin tener que renunciar a comer rico y lo que te gusta, porque… ¡SEÑORAS, SEÑORES, a esta vida hemos venido a disfrutar y a ser felices!
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Yo te ayudo a llevar una alimentación saludable de una forma sencilla y superpráctica.
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Sin tener que renunciar a comer rico y lo que te gusta, porque… ¡SEÑORAS, SEÑORES, a esta vida hemos venido a disfrutar y a ser felices!
Comida deliciosa
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Cocinar pocas horas
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Organización
comida deliciosa
cocinar pocas horas
organización
De hecho, este fue el origen de Cocinando el Cambio y de mi profesión.
Porque cuando descubro algo que funciona, solamente puedo pensar en eso y en compartirlo para ayudar a otras personas.
¡Qué le voy a hacer! ¡Soy superintensa!
Las cosas o las amo o las odio, y las que amo inundan mi cabeza y necesito estar con todos los poros de mi ser en ese algo.
Pero déjame contarte más sobre mi historia.
De pequeña crecí con la comida tradicional, pero saludable. Mi abuela era la mejor cocinera del planeta. Con sus platos de cuchara ultradeliciosos me enseñó a disfrutar de la comida. Soy INCAPAZ de comerme nada que no esté bueno (¡la mayor disfrutona!).
Y mi madre también se ha preocupado siempre por nuestra alimentación. De hecho, es quien me motivó a cocinar mi cambio (te lo cuento más adelante).
Soy incapaz de comerme nada que no esté bueno (¡la mayor disfrutona!).
Aunque es cierto que tomaba más azúcar de la cuenta, sobre todo en los desayunos, en general siempre he comido bien. Nunca he sido de comida basura, pero volando sola y estudiando fuera de casa se fue de madre… ¡¡Llegaron las fiestas, el alcohol, los ultraprocesados y el rock and roll!
¿Y qué pasó? Pues que con 28 años tenía menos energía que nunca. Estaba cansada todo el tiempo.También tenía gases, inflamación estomacal, mal aliento, infecciones de orina recurrentes….
Fui a un millón de médicos y ninguno daba con el verdadero problema. Llegué a pensar que era una persona floja y débil de naturaleza. Hasta que mi madre, que es más lista que el hambre, me recomendó una profesional en la que confiaba.
Y por fin, después de muchas pruebas, me detectaron candidiasis intestinal, Epstein barr, Helicobacter pylori, Escherichia coli, HANA (Histaminosis Alimentaria No Alérgica)… y bastantes intolerancias. Vamos, que no era yo la debilucha, era mi sistema inmune el que estaba bajo mínimos y mis defensas las que estaban cansadas.
No era yo la debilucha, era mi sistema inmune el que estaba bajo mínimos y mis defensas las que estaban cansadas
Ahí empezó mi cambio y a cambiar TODO, porque la profesional que me trató, contemplaba la salud a través de la alimentación.
Es un poco de locos que esto sea lo último en lo que se piensa, pero es así. Siempre buscamos pastillas mágicas que curen nuestras dolencias, cuando realmente lo que comemos es nuestra gasolina y hay que darle al cuerpo lo mejor para tener salud de por vida.
Me di cuenta de que si volvía a los hábitos de antes, volvería también a tener los mismos resultados y no era lo que quería
Nunca había hecho dieta antes y recuerdo que una amiga de toda la vida me dijo: “Lucía, lo vas a pasar fatal porque no sabes ni lo que es una dieta”, pero para nada fue así.
Es cierto que al principio lo vi como una dieta para curarme, pero pronto se convirtió en un estilo de vida que quería adoptar. Me di cuenta de que si volvía a los hábitos de antes, volvería también a tener los mismos resultados y no era lo que quería.
Pero en lugar de rendirme y verlo como una limitación, lo vi como un reto.
No te voy a mentir, los comienzos fueron duros porque yo tenía candidiasis (y otras patologías) y la dieta anticándida es muy estricta. Tuve que eliminar alimentos, que aunque son saludables, no eran aptos para el tratamiento. Pero en lugar de rendirme y ver lo que me pasaba como una limitación, lo vi como un reto.
No me gustan las restricciones, por eso descubrí cómo podía comer lo mismo, pero en su mejor versión (la más saludable). Empecé a investigar mucho sobre alimentación y a buscar alternativas para todas las cosas ricas que me gustaban. También hice varios cursos de nutrición, me formé como Chef en la Academia Matthew Kenney y realicé un curso de intolerancias alimentarias.
Y como los resultados que empecé a ver en mi cuerpo fueron tan heavys y en tan poco tiempo, tuve la necesidad de compartir todo lo que había aprendido con otras personas. De compartir cómo se puede disfrutar comiendo sano de forma sencilla y cómo se puede mejorar tantísimo la salud. Por eso abrí Cocinando el cambio. Así nació.
En 2014 empezó siendo un blog con algunas recetas, pero ahora es una escuela de cocina saludable con más de 15.000 alumnos que han cambiado su alimentación con mi ayuda
También publiqué mi libro de recetas ‘Cocina tu cambio’ en 2016, y ya va por la 4ª edición.
“En 2018 se unió Iván. Él es mi pareja, mi marido, mi socio, mi compañero de vida y el padre de mi hija”
Empecé en esta aventura sola, pero en 2018 se unió Iván. Él es mi pareja, mi marido, mi socio, mi compañero de vida y el padre de mi hija. Dejó su trabajo como ingeniero en una empresa importante para volcarse de lleno en este proyecto, que tantas alegrías nos ha dado a los dos.
En 2020, llegó Bruna, ella es asistente virtual y nutricionista, y en 2021 Marta, copywriter y redactora. Además de muchas personas maravillosas que colaboran conmigo y con el proyecto.
También en 2020, cuando el mundo se paralizó, me volvió a cambiar la vida de nuevo y más que nunca. Llegó Olivia y con ella mi maternidad. Esto me ha enseñado a priorizar las cosas importantes de la vida y a disfrutar más aún el tiempo con mis personas favoritas del planeta.
Quiero darle a mi hija unas buenas bases alimenticias, buenos hábitos y un buen legado de salud. Eso sí, para mí lo más importante de la alimentación de los niños es que sea un momento de disfrute, de compartir todos juntos, de unión y de conexión.
Por eso siempre comparto recetas pensadas para toda la familia, para disfrutar todos juntos. Antes ya lo hacía, pero ahora mucho más.
Lo que más feliz me hace es ayudar a mis alumnas y alumnos a sentirse bien comiendo sano
¿Cómo seguirá mi historia de aquí en adelante? Pues ni idea. Solo sé que hace ya más de 10 años que dejé ir por la vida con el piloto automático puesto y que empecé a VIVIR.
También sé que me apasiona mi trabajo y que lo que más feliz me hace es ayudar a mis alumnas y alumnos a sentirse bien comiendo sano, ¡por eso voy a seguir haciéndolo!
Y por supuesto, voy a continuar queriéndome cada minuto de mi vida con la mejor herramienta de todas: la alimentación saludable.
El sistema para comer sano y rico, cocinando pocas horas y sin complicaciones.
Una membresía mensual que te da acceso a todo lo que necesitas para tomar el control de tu alimentación y la de tu familia.
Menús semanales equilibrados, listas de la compra organizadas, batch cooking, soporte, directos mensuales…
Aprende a comer sano de forma fácil y sencilla, sin dejar de disfrutar de comida deliciosa con uno de mis cursos.
Stop Candidiasis, Panes y masas sin gluten, Cenando S.A.N.O., Dulces saludables, Helados sanos…
Ya ha ayudado a más de 15.000 personas, ¡ahora te toca a ti!
De pequeña estudié en una escuela libre en el campo y desde entonces, estar en contacto con la naturaleza es algo que necesito para conectarme con mi esencia. También creo que la naturaleza es la más sabia, por eso nos da los alimentos que necesitamos en cada época del año, así que hazle caso porfi.
Siempre he tenido mascotas. Ahora tengo 2 gatos: Luca y Piñones, que son dos miembros más de la familia. Los amo. Además, en cada viaje mi ilusión es ir a ver animales en su hábitat y es algo que intento transmitirle a mi hija Olivia (por ahora le flipan).
Cocinar me encanta siempre, pero cuando no hay casi nada en la nevera MÁS. Me chifla inventar combinaciones y platos superdeliciosos.Lo tomo como un reto jeje.
No hablo solo de tiempo de calidad, hablo de tiempo REAL. Comer con ellos, preguntarles cómo les ha ido el día, ver crecer a mi hija… Por eso siempre busco la forma más sencilla de hacerlo todo, para no perder el tiempo y disfrutarlo yo misma queriéndome y con mi familia.
Es la mejor manera de conocerte y de explorar tu potencial. Todo lo que me haga ser mejor persona me encanta. De hecho, no te lo vas a creer, pero hay 3 momentos claves en mi vida que se han movido gracias a esto: dejar mi antiguo trabajo para dedicarme al 100% a Cocinando el Cambio, que Iván dejara el suyo para unirse a este proyecto y que me quedase embarazada.
Me flipan los cambios y conocer nuevos lugares. Pienso que te ayudan a abrir la mente de una manera brutal. De hecho, te confieso que fui de viaje a Tailandia solo para aprender a hacer un buen Curry y luego enseñarte a ti cómo hacerlo.
Me encanta conectar con otras personas, compartir y aprender de ellas.
Por eso tengo una comunidad de más de 10.000 alumnas y alumnos, y con 140.000 seguidores en redes sociales.
Para mí el futuro es una oportunidad de mejora, de cambios y de avanzar.
Mi cabeza está en bucle pensando en nuevos proyectos y en cómo mejorar mi vida y la de los demás.
Soy muy optimista, veo las cosas positivas de la vida. Creo que todo tiene su lado positivo.
Y siempre intento contagiar mi entusiasmo a los demás.
Me implico al máximo para que mis alumnas y alumnos sientan que son capaces de lograr su objetivo de comer sano y que lo consigan.
Me imagino lo que sienten mis alumnas y alumnos y me pongo en su lugar todo el tiempo.
Es por esto que siempre busco la forma de adaptar mis cursos a sus necesidades y a las de sus familias.
Las personas maximizadoras se enfocan en las fortalezas o puntos fuertes como una forma de estimular la excelencia personal y de grupo.
Intento sacar lo mejor de mí y de los que me rodean.
Y enamórate de la comida sana con recetas sabrosas, variadas, que le encantarán a toda la familia y que se preparan en un PIM, PAM, PUM
