5 consejos para comer más sano y empezar el año cuidándote
“Este año sí que sí voy a comer más sano”
“De este año no pasa que empiece a cuidarme”.
¿Te suena?
El comienzo de un nuevo año es un momento clave para hacerse buenos propósitos.
Y si estás leyendo esto, estoy segura que uno de los tuyos es cambiar tu alimentación y que sea mucho más sana.
Sentirte llena de energía y de bienestar. Priorizar tu salud dándole a tu cuerpo lo mejor.
Puede que ya lo hayas intentado más veces o quizás esta sea la primera vez que te lo propones, pero lo sé que lo que tienes claro es que lo vas a dar todo de ti para conseguirlo. Con más ganas y fuerza de voluntad que nunca.
Lo que ocurre es que probablemente no sepas por dónde empezar y te agobies entre tanta información que encuentras. Llena de restricciones por todas partes.
Y claro, tu buen propósito se acaba esfumando en pocas semanas.
Por eso hoy quiero darte 5 consejos básicos y sencillos para que este año comas más sano y te sientas fenomenal.
Además, antes de acabar el artículo, te hablaré del Método S.A.N.O., que es la forma que yo tengo de ayudarte para que no solo empieces a comer sano, sino que lo mantengas para SIEMPRE.
¡Vamos a verlos!
👉 Si tu propósito es comer más sano, sigue estos consejos:
1. Elimina de tu día a día los alimentos ultraprocesados y los azúcares (también los edulcorantes).
“Es mejor no ensuciar, que estar todo el día limpiando”.
Quédate con esta frase porque con tu cuerpo ocurre igual.
A lo que me refiero con esto es a que es mejor empezar por eliminar de tu alimentación aquellos alimentos que no son buenos para tu salud antes que empezar a incorporar otros nuevos.
Esto para mí es clave.
Porque de qué sirve incorporar esos alimentos de moda supersaludables que has visto en un artículo de Internet (chía, avena, bayas de goji…), si sigues llenando tu cuerpo de azúcar, edulcorantes, aditivos, harinas refinadas, o grasas saturadas (suciedad).
A ver, no te niego que la chía es LO MÁS para tu organismo, que es superversátil y que te permite jugar mucho en la cocina, pero no es necesaria.
Es mucho más importante eliminar a los ultraprocesados y los azúcares y edulcorantes.
➡️ ¿Qué son los ultraprocesados y cómo identificarlos?
Los alimentos ultraprocesados son productos comestibles industriales fabricados a partir de sustancias derivadas de otros alimentos.
De hecho, no tienen ningún alimento completo.
Carecen de propiedades nutricionales, porque se elimina parte del alimento original y aportan calorías vacías.
Además. suelen sufrir procesamientos previos como la refinación, la fritura de aceites, la hidrogenación… para mejorar su sabor y hacerlos realmente adictivos.
La bollería industrial, las carnes procesadas, los productos dietéticos (todo lo “light”), patatas fritas de bolsa, galletas, lácteos azucarados…son algunos de ellos.
Como ves, es una lista bastante amplia que llena las estanterías de los supermercados.
Y para identificarlos solo tienes que darle la vuelta, mirar la etiqueta con su composición y ver que:
- Tienen más de 5 ingredientes.
- La mayoría de los ingredientes tienen nombres raros que ni te sonarán.
- Los primeros que aparecen en las etiquetas suelen ser: harinas refinadas, azúcares, edulcorantes, grasas trans, colorantes, aceites vegetales…
Si estos ingredientes por separado ya debes evitarlos porque son perjudiciales para el organismo, imagínate cuando los consumes todos juntos en un mismo producto comestible…
Además, ten en cuenta que los ingredientes aparecen ordenados de más a menos. Es decir, podrás leer primero aquellos que el producto contiene en mayor cantidad.
Pero no te preocupes, porque con estas pautas, a partir de ahora, te será muy sencillo identificarlos y así poder eliminarlos de tu alimentación.
2. Incorpora más verduras a tus platos (si quieres comer más sano, esto es fundamental).
Junto con el punto anterior, esto es lo más importante. Sin estos dos primeros consejos, te aseguro que no vas a tener éxito.
Para mí la alimentación saludable se puede definir en una frase: menos ultraprocesados y más verduras.
Si haces esto, ya estás dando un paso gigantesco y vas a notar unos cambios increíbles.
Tu cuerpo lo va a agradecer infinito.
Hay que comer verdura en todos los platos y no vale con que sea el sofrito o un pequeño acompañamiento. Es al contrario, la verdura debe ser el 50% del plato mínimo y el resto el acompañamiento (proteínas de calidad, cereales integrales…).
Puedes cocinarlas de la forma que más te guste, ¡imaginación al poder!
En sopas, ensaladas, cremas, a la plancha, al vapor, al horno…
Anímate a probar platos nuevos y diferentes maneras de comerlas, porque así, si eres de las personas que no son muy fan de las verduras, acabarás adorándolas.
Además, son geniales, por no solo son beneficiosas para nuestro organismo, también nos sacian y nos nutren mucho, pero son muy ligeras.
3. Organízate en la cocina para ahorrar tiempo.
Eliminar los ultraprocesados y los azúcares, e incorporar mucha más verdura a tus platos es la base y lo ideal para que puedas empezar a comer más sano.
Pero este tercer consejo es la clave del éxito, porque si no te organizas bien en la cocina, probablemente acabes abandonando.
Mi consejo es que te organices y que planifiques las comidas de la semana con antelación.
Si tienes un menú semanal ya pensado, te será mucho más fácil y tendrás la tranquilidad de que lo que vas a comer cada día tiene los nutrientes que necesitas y es saludable.
Esto también te permite poder dejar listas algunas preparaciones de las comidas de la semana con antelación siguiendo técnicas de batch cooking, para esos momentos en los que no tienes tiempo o estás cansada de toda la rutina.
Así no caerás en la tentación de comer algo precocinado y ultraprocesado.
Por ejemplo, puedes dejar preparadas algunas verduras o cereales ya cocidos, hacer un guiso de legumbres con verduras (incluso congelarlo para más veces), crema de verduras…
Es importante que si entras en la cocina, aproveches y hagas varias cosas a la vez, ¡economiza tu tiempo!
4. Cambia el alcohol y los refrescos por agua u otras alternativas más sanas.
Para cambiar tu alimentación no solo tienes que fijarte en lo que comes, también en lo que bebes.
No vale con comer supersano, pero luego beber una cervecita, una copita de vino o un refresco todos los días o todas las semanas. Esto es algo que debes dejar para ocasiones excepcionales (una vez al mes).
Así que dile adiós a los refrescos llenos de gas y azúcares, y a las bebidas alcohólicas.
Lo que yo te recomiendo es que bebas sobre todo agua.
Pero también puedes hacer aguas saborizadas, tomar infusiones, café de calidad o Kombucha si quieres algo más especial.
Esto último, por si no lo sabes, es una bebida probiótica, que mejora la digestión y disminuye la inflamación. Hay millones de marcas en el mercado y de diferentes sabores, así que seguro que encuentras alguna que te encante. Y es una opción mucho más saludable para beber.
5. Si quieres empezar a comer más sano es importante que no te agobies. Ve a tu ritmo.
Por último, pero no menos importante: lo perfecto es enemigo de lo bueno.
Siempre lo digo, pero es que me parece fundamental.
No te agobies, ni intentes hacerlo todo perfecto. Lo importante es que ya has dado el primer paso, que es tomar acción.
Pero no hace falta que seas muy exigente si no consigues cumplir alguno de los consejos que te he dado desde el principio, ya lo harás.
Si te machacas, lo único que vas a conseguir es frustrarte y querer abandonar.
Vé poco a poco. Enfócate en lo positivo de lo que vas consiguiendo.
Y sobre todo, no te olvides de que comer sano es una forma de darle a tu cuerpo lo mejor de lo mejor, para cuidarte y llenarte de salud y de bienestar. No es una dieta, es algo para toda la vida.
Así que come sano, pero disfrutando. Busca recetas parecidas a las que comías antes y que te gustaban, pero en su versión más saludable.
Verás como así te resulta mucho más fácil.
👉 [BONUS] Método S.A.N.O.: la forma más fácil de comer más sano y mantenerlo para siempre.
Bien, estoy segura de que con estos 5 consejos que te he dado, ya sabes perfectamente por dónde tienes que empezar si quieres comer más sano.
Pero también soy consciente de que a veces es complicado empezar a cambiar la alimentación y, sobre todo, mantener el hábito.
Así que por eso quiero hablarte del Método S.A.N.O. que es la forma que yo tengo de ayudarte y de acompañarte durante este proceso de cuidarte a través de la alimentación saludable.
Se trata de una suscripción en la que te enseño sistema para comer sano y rico, cocinando pocas horas.
Dentro encontrarás todo lo que necesitas:
- El menú semanal de lunes a viernes (revisado por la nutricionista del equipo).
- La lista de la compra con todos los ingredientes que necesitas.
- El paso a paso de todas las recetas.
- Indicaciones para cocinar a 4 fuegos (Batch cooking)
- Soporte y comunidad: para compartir dudas, experiencias, avances…
- Directos mensuales conmigo.
- Recursos y vídeos sobre vida saludable y nutrición.
➡️ Si quieres conocer más información o apuntarte haz clic aquí.
Espero de corazón que te haya servido el artículo y que empieces a poner en marcha estos cinco consejos.
¿Hay alguno que te cueste especialmente? Cuéntame en comentarios.