Conservación de los alimentos: cuánto dura la comida en la nevera y en el congelador sin estropearse

En este artículo te voy a enseñar cómo guardar los alimentos para que no pierdan propiedades ni se pongan malos.

Cuando quieres comer sano, organizarte en la cocina es clave. 

Si planificas un menú semanal con antelación y dejas listas algunas preparaciones (o casi todas) , te vas a asegurar de que en esos momentos en los que no tienes mucho tiempo o que estás agotada y sin ganas de cocinar, vas a seguir comiendo bien. 

Todo son ventajas.

No tienes que estar pensando 24/7 que preparar para desayunar, comer, cenar… 

Apenas pierdes tiempo durante la semana en la cocina, porque solo tienes que calentar, combinar alimentos o hacer alguna otra cosa rápida.

Y, además, te ahorras dinero, porque cuando vas a hacer la compra, solo compras los alimentos que necesitas para el menú que has pensado. 

Pero qué pasa, que cuando hablamos de dejar comidas ya hechas o comprar con antelación, hay algo que sí que preocupa y que suele echar mucho para atrás: la conservación de los alimentos. 

¿Cuánto dura la comida sin estropearse?

Por eso, en este artículo vamos a hablar de todo esto para que puedas organizarte en la cocina con total tranquilidad y sin la preocupación de comer algo en mal estado o de tener que tirarlao a la basura. 

Así que sigue leyendo que te cuento. 

Cómo debes colocar los alimentos para que se conserven.

La OCU aconseja lo siguiente: 

• Zonas menos frías: bebidas, salsas, huevos, frutas y verduras que necesiten refrigeración … 
• Zonas con frío intermedio: yogures, embutidos, platos ya cocinados… 
• Zonas más frías: pescado y carnes frescas siempre separados (no deben entrar en contacto).

Es importante también que no cargues en exceso la nevera para que el frío llegue a todas partes. 

Bien, sabiendo esto, ahora vamos a ver cuánto tiempo se conservan algunos de los alimentos que más usas frecuentemente tanto en la nevera como en el congelador. 

¡Toma nota! 

Caso especial: verduras y frutas.

Esto suele generar muchas dudas porque es cierto que hay algunas que no se deben guardar en la nevera porque pierden propiedades por el frío, pero hay otras que sí para que no se estropeen. 

Incluso, hay frutas que al principio para que maduren se pueden dejar a temperatura ambiente, pero después se conservan dentro del frigorífico. 

Te dejo por aquí algunos ejemplos: 

• En nevera: arándanos, fresas, manzanas, hojas verdes, brócoli, champiñones, zanahorias, judías verdes… 
• Fuera de la nevera SOLO hasta que maduren: peras, aguacates, kiwis, melocotones… 
• En la despensa: plátanos, bananas, limones, mandarinas, sandía, patatas, calabaza, pimientos… 

>> En este artículo de la OCU tienes más información sobre esto: “Cómo conservar frutas y verduras en casa”. 

Además, en el caso de las frutas y las verduras, el tiempo en el que se conservan en perfecto estado también varía. En la aplicación Foodkeeper de FoodSafety.gov puedes buscar la que quieras para saber cuál es el tiempo exacto. 

Haz la compra pensando en la conservación de los alimentos para ahorrar tiempo y dinero. 

Cuando se hace la compra sin tener en cuenta qué es lo que se va a comer durante la semana y los tiempos de conservación de los alimentos, se acaba tirando mucha comida porque no se come y se pone mala. 

Esto, además de que contribuye a aumentar las grandes cantidades de alimentos que se despilfarran cada año, supone un gasto extra de dinero. 

Así que lo que te recomiendo es que antes de comprar pienses en estas dos cosas. 

Yo, por ejemplo, la verdura y la fruta la compro semanalmente, porque no se congela y como no quiero que se ponga mala no compro de más. 

Pero en el caso de la carne y el pescado, que tengo la opción de congelar, sí que lo compro quincenalmente. 

Otra cosa que te recomiendo es que si tienes comidas congeladas, hagas el menú semanal pensando en ellas, porque ya has visto que no duran eternamente y al final las tenemos ahí olvidadas cuando nos salvan la vida esos días que no tenemos tiempo. 

Lo mismo con las cosas que tienes en la nevera y que aún siguen en buen estado. 

Así solo comprarás lo que necesitas y vas a ahorrar tiempo y dinero.

No rompas la cadena del frío del súper a casa.

Otro error a la hora de hacer la compra es cortar la cadena del frío de los alimentos. Es importante que: 

• Cuando estés haciendo la compra, primero cojas los alimentos que no están refrigerados, los que no necesitan frío. Y por último los congelados. 
• Si vas a tardar en volver a casa, conviene que los guardes en una bolsa isotérmica para que no pierdan el frío.
• Y una vez que llegues a casa, haz el proceso inverso al que has hecho en el súper. Primero guarda los congelados, luego los frescos y por último lo que va en la despensa. 

Otras  cosas a tener en cuenta para mejorar la conservación de los alimentos. 

• La comida cocinada no tardes mucho en meterla en la nevera. En cuanto deje de quemar la puedes guardar, no tiene que enfriarse fuera. Sobre todo en verano ten mucho cuidado con esto. 

• Conserva los alimentos cocinados, o las carnes y pescados frescos, en envases bien cerrados y separados. 

• Evita que los alimentos se toquen entre sí para que no se produzcan contaminaciones cruzadas. Por ejemplo, en el caso de las frutas y verduras, es mejor también que no estén juntas, porque algunas frutas producen etileno que daña las verduras. 

• Las conservas abiertas cámbialas de recipiente. 

• Cuando vayas a congelar, anota la fecha en la que los has guardado para poder ver hasta cuándo se conservan y que no se acumulen.  

Preparaciones que puedes hacer en un batch cooking teniendo en cuenta la conservación de alimentos .

Bueno, después de todo lo que has aprendido a lo largo del artículo, volvemos al principio.

Como te decía, una de las claves para comer sano es organizarte y adelantar preparaciones, para que así, en los momentos que tienes menos tiempo, te asegures de que vas a comer bien y de que no tiras de cualquier cosa rápida y ultraprocesada. 

Y como ya sabes cómo se conservan adecuadamente los alimentos, no tienes excusas para ponerte manos a la obra con esto. 

¿Qué comidas puedes dejar listas? 

• Los guisos de legumbres o de carne y pescado vienen fenomenal. Los puedes comer en la semana porque se conservan bien durante unos días y encima puedes hacer más cantidad y congelar para otras veces. 

• Pasa igual con las cremas de verdura y las sopas. 

• También puedes prepararte un pan sin gluten de calidad para tenerlo siempre a mano. Lo cortas en rebanadas, lo congelas y listo. 

• Verduras asadas o al vapor, que te duran en la nevera 3 o 4 días. 

• Puedes cocer huevos para así asegurarte que tienes lista la proteína. 

Estoy segura de que así te va a ser mucho más fácil mantener el hábito de comer sano cada día. 

Espero que te haya ayudado el artículo ❤️.

Cuéntame en comentarios si te preocupaba la conservación de alimentos a la hora de adelantar preparaciones y si a partir de ahora lo vas a poner en práctica.